Mongolia, la tierra del pasado

Mongolia se encuentra en Asia Central ocupando una superficie de 1.560.500 kilómetros cuadrados y una población de 2413000 habitantes, constituyendo uno de los países más altos del mundo, con increíbles montañas de nieves perpetuas, valles, ríos y paisajes inolvidables que la están convirtiendo en un paraíso para los deportes de montaña. Tiene fronteras al norte con Rusia y al sur con China y su orografía se caracteriza por las míticas mesetas esteparias, mismas que cobran altura en la zona norte, formando las cadenas montañosas de Altai Mongol y Hangai con el Monh Hayrahan Uul con 4.362 m.. El Desierto de Gobi se extiende hacia el sur y el oeste del país. En el país existen cerca de 3.000 lagos, algunos de origen volcánico, como es el caso del Lago Hovsgol Nuur. Los principales ríos son el Kerulen y el Sélenega. La capital del país es Ulan Bator. Otras ciudades de importancia son Darham y Erdenet.

Mongolia está dividida en 18 provincias Aimuguud y tres municipios autónomos. Mongolia estuvo sometida por China desde el siglo XII y fue hasta el año 1911, cuando con la ayuda de Rusia, alcanza cierta autonomía, pero siempre bajo el control chino. Después de la Revolución Rusa, Mongolia conquista el poder, al frente del partido comunista, reconociendo China su autonomía e independencia en 1924. En los últimos años Mongolia ha experimentado ciertos avances en cuanto a la democracia se refiere. En 1990 se constituye el Partido Demócrata Mongol, el primer partido de la oposición en la historia contemporánea de Mongolia. En ese mismo año, el gobierno renuncia al monopolio del poder, adoptando el socialismo democrático y humano como principal ideología política. Dos años después se adopta una nueva Constitución y se establece la primera bolsa de valores del país.Para entrar al país debéis llevar el pasaporte en vigor e imprescindible visado, con la autorización de una agencia de viajes. Se pueden introducir en el país libremente 600 cigarrillos o 250 gramos de tabaco picado, dos botellas de bebidas alcohólicas, tres botellas de perfume.
No se precisa ninguna vacuna para ingresar al país. Es recomendable la vacuna contra la hepatitis A, tifus, polio y tétanos y no beber agua del grifo ni tomar alimentos sin cocinar y no bañarse en aguas estancadas. Es aconsejable que llevéis un botiquín bien preparado con analgésicos, antiestamínicos, antidiarréicos, antibióticos, antisépticos, repelentes para insectos, lociones calmantes contra picaduras o alergias, vendas, tijeras, pinzas, termómetro y jeringuillas hipodérmicas. Es recomendable viajar con un seguro médico y de asistencia. Para emergencias médicas o policiales se aconseja solicitar ayuda en las recepciones de los hoteles o en el consulado o embajada más próximo (si es que lo encontráis...)

La moneda oficial es el Tughrik que se divide en mongos. Monedas de 1, 2, 5, 10. 15, 20 y 50 mongo. Billetes de 1, 2, 5, 10, 20, 50, 100 y 500 tughrik. Se puede cambiar moneda en los bancos y en los hoteles.
El plato más famoso y popular de Mongolia es el steak tartar filete tártara, carne de vaca molida, macerada en limón con diferentes ingredientes. La cocina mongola se caracteriza por sus sabores fuertes y por su gran cantidad de especies. Otro de los platos típicos es la olla mongol, en la que se introducen tallarines, verduras y trozos cecina carne de res, cocinándose en breves minutos. En cuanto a las bebidas, lo más aconsejable es beber agua embotellada.
En las principales poblaciones los bancos abren por la mañana de lunes a sábados. Las tiendas lo hacen durante todo el día. En poblaciones menores los horarios varían considerablemente.
El servicio de correos es eficaz, teniendo en cuanta las condiciones del país. Las llamadas se pueden hacer en los locutorios públicos y en algunos hoteles. No es fácil establecer comunicación. Para llamar a Mongolia desde España hay que hacerlo a través de operadora. De igual forma para llamar a España desde Mongolia.

La mayoría de la población profesa la religión lamaísta y está constituida por mongoles y por minorías chinas y rusas. Su principal actividad es el pastoreo nómada de diferentes animales, con una modesta agricultura que tiene su base en el cultivo de cereales y remolacha dulce. Su clima es continental con veranos cortos de temperaturas cálidas e inviernos muy largos y temperaturas extremadamente frías. Las lluvias aparecen frecuentemente de junio a septiembre. Las temperaturas medias rondan entre los -37 grados en Inviermo y los 25 en Verano. Su diferencia horaria es de ocho horas más con respecto al GMT. Con respecto a España siete horas más.El idioma oficial es el khalkha mongol.
La corriente eléctrica es de 220 voltios a 50 Hz.La fauna y flora de Mongolia es la típica de los desiertos y mesetas esteparias. En la zona de montañas, algunas cubiertas por nieves perpetuas se pueden ver algunos bosques, que alternan con cuencas lacustres y bellos valles.El medio más frecuente, utilizado por los turistas y viajeros, es la avioneta. Otra posibilidad son los vehículos 4 x 4, imprescindibles para moverse por ciertas zonas, especialmente por el desierto de Gobi. Se pueden alquilar coches con conductor. Los días festivos oficiales son el 1 de enero Año Nuevo, 22 y 24 de enero, 8 de marzo, 11 de julio Día Nacional, 13 de julio y 26 de noviembreLas expresiones artísticas y culturales de los mongoles están estrechamente ligadas a las expresiones del norte de China. Como pueblos nómadas, sus manifestaciones se vuelven efímeras, supeditadas a la movilidad.
Encontraréis vestidos tradicionales fabricados en piel color negro, diversas piezas trabajadas en cobre y excelente lana de cachemira. En los mercados de Ulan Bator encontraréis la mayoría de los productos que se producen en el país. Una de las mejores formas para hacerse con cualquier ganga es el regateo. Los comerciantes mongoles no son nada avariciosos, pero no intenteis aprovecharos, son justos pero no tontos. Con un poco de paciencia y arte en el regateo, podéis haceros con unas botas de cuero auténtico, una pelliza de piel y un gorro típico de la estepa por escasos 50 euros.

Quizá quede un poco lejos y el viaje no esté plagado de comodidades pero es uno de los destinos más salvajes a los que puedas ir. Un lugar donde en las zonas rurales parece que la civilización no haya llegado jamás y aún puede tardar mucho en manifestarse. Su paisaje, su forma de vida, sus costumbres, su gente y el respeto de los mismos tanto por la naturaleza como por las personas que se acercan a conocerles, hacen de este un auténtico destino para los más aventureros.