9/09/2006

Los hijos del Ganges

La India es fascinante. La tierra donde conviven numerosas etnias y distintas culturas en entornos naturales de gran belleza, cautiva y seduce, como un delicado amante, a todo aquel que la visita.Desde las nevadas cumbres del Himalaya hasta los valles fértiles del interior pasando por las intrincadas junglas y los dorados desiertos, los paisajes indios son hermosos. A esa inusitada belleza se une una fauna única en el mundo con misteriosos tigres, impresionantes rinocerontes de un solo cuerno, búfalos, leones asiáticos, panteras, miles de cérvidos y millones de aves que surcan los cielos durante la época de migración. Además, la India cuenta con paradisiacas playas de arena fina e islas vírgenes de aguas transparentes que hacen las delicias de los amantes del mar.Hindúes, musulmanes, jainistas, sijs, cristianos y otros muchos fieles de distintas creencias conviven en una sociedad multiracial ofreciendo un espectáculo que, al menos, resulta sorprendente a los ojos occidentales. Turbantes y saris de brillantes colores, templos, mezquitas, iglesias, palacios, peregrinos que se bañan en aguas sagradas mientras las piras funerarias arden a su lado, bazares con vida propia repletos de los más variados productos, festivales y ceremonias que se celebran cada uno de los meses del año, todo ello envuelto en una hospitalidad, amabilidad y simpatía que caracteriza al pueblo indio. Son estos los elementos que hacen que los extraños entren, sin percibirlo ni sentirlo, a formar parte de este misterioso mosaico. No lo dude y déjese atrapar por esta mágica fascinación que solo la India es capaz de provocar.

Situada en Asia Meridional, India ocupa una extensión de 3.165.596 kilómetros cuadrados que limitan al oeste y al noroeste con Pakistán, al norte con China y Nepal, al noreste con Bután y Sikkim, al este con Myanmar (Birmania), al suroeste con el Mar Arábigo, al sur con el Océano Indico y al sureste con el Golfo de Bengala.
En India se distinguen tres zonas claramente diferenciadas: la parte peninsular meridional, El Dekán, de forma triangular, la Llanura Indogangética y Cordillera del Himalaya. Esta mítica cadena montañosa esta formada por alineaciones paralelas y dispuestas en arco que se extiende a lo largo de 3.000 kilómetros y cuya altura media es de 6.000 metros (siendo el Nanda Devi y el Anapurna las cotas más altas con 8.000 metros), convirtiéndose en una barrera prácticamente infranqueable.

Para los ciudadanos españoles es necesario el pasaporte en vigor (con una validez mínima de una año) y un visado que se obtiene en los consulados de la India. La vigencia de estos visados puede ser de un mes, seis meses o un año. Es necesario un permiso especial para visitar Sikkim, Aruvacbal Pradesh, Assam, Manipur, Meghalaya, Mizoram, Islas Admán e Islas Lakedivas. Estos permisos se obtienen en las Oficinas Regionales de Registro de Extranjeros en Bombay, Delhi, Calcuta y Madrás y son válidos para un máximo de 15 días.
Se puede introducir en el país sin ningún problema joyas, una cámara de fotos con cinco rollos, una cámara de cine, regalos por valor de 500 rupias, 200 cigarrillos, 50 cigarros y un litro de bebidas alcohólicas, además de objetos personales razonables. Están prohibidas las drogas, plantas vivas, oro y plata en lingotes y monedas que no sean de curso legal. Las armas necesitan permiso especial. No se pueden exportar marfil, plumas de pavo real, pieles de cocodrilo, serpientes o de cualquier especie protegida, antigüedades de más de 100 años y joyas con un valor de más de una determinada cantidad de rupias si son de plata o de oro.


CLIMA
La enorme extensión de la India hace que el clima varíe dependiendo de la región. En el Himalaya las temperaturas son extremas con nieves perpetuas, en las costas es templado y clima continental en el interior. India cuenta con tres estaciones: el invierno que va de octubre a marzo, verano de abril a junio y el monzón que empieza en junio y va recorriendo el territorio y que permanece hasta el mes de septiembre.

EQUIPO DEL VIAJERO
Es conveniente llevar ropa de algodón si se viaja en verano y ropa de abrigo si se hace en invierno o si se piensa visitar el norte del país. No olvide un chubasquero ni un calzado cómodo.

DIFERENCIA HORARIA
India tiene 5 horas y media más con respecto al GMT.

IDIOMA
El idioma oficial es el hindi pero la Constitución reconoce 15 áreas lingüísticas diferentes. El inglés se habla prácticamente en todo el país.

RELIGIÓN
El 78% de la población es hinduista, el 11% musulmana, el 2% sij y el 1% animista. También se profesa el cristianismo, el judaísmo y algunas otras religiones.

ELECTRICIDAD
La corriente alterna es de 220 voltios a 50 Hz..

MONEDA Y CAMBIO DE DIVISAS
La moneda oficial india es la Rupia de India (INR). Una rupia se divide en 100 paisas. Existen monedas de 5, 10, 20, 25 y 50 paisas y de 1, 2 y 5 rupias. Billetes de 1, 2, 5, 10, 20, 50 y 100 rupias. Las tarjetas de crédito más usuales se aceptan en los principales hoteles, restaurantes y centros comerciales. Los cheques de viaje tienen la dificultad de pasar por la burocracia de la banca india. Es aconsejable cambiar una buena cantidad, suficiente para varios días.



Si algo caracteriza a la gastronomía de la India es la fragancia y el peculiar sabor de sus especias. Todos los platos están aderezados con las más de veinticinco especias molidas con las que cuentan los cocineros indios para dar su toque personal. Cada combinación para los aliños es conocida como masala.

Una de las más conocidas es el curry utilizado en la actualidad en numerosos países europeos. La palabra curry procede de la india 'kari' que significa salsa de especias. En realidad el curry es una mezcla de especias como el jengibre, cilantro, curcuma, nuez moscada, cardamomo y semilla de amapola, aunque también puede llevar clavo y azafrán. También se utiliza mucho en la cocina india el yogurt mezclado bien con curry, bien con azúcar o con masala, es decir, otra salsa de especias.
Para empezar se pueden tomar variados aperitivos como samosas, frituras, dosa y vada.
Las verduras son frescas y de gran calidad. Sobre todo en el sur del país se pueden probar platos vegetarianos como el cutney de coco, los sambar con idili y los masala dosa (arroz fermentado y lentejas). En todo el país se puede tomar dhal, puré de lentejas con varios vegetales, además de los deliciosos bajji raitas, yogurt con pepinos y menta. En el norte del país, el arroz suele sustituirse por tortas conocidas como Puris, Chapatis y Nan.
Los platos de carne son muy sabrosos como el Rogan Josh, cordero al curry, las Gushtaba, albóndigas con especias en yogur, el Dhan sak, cordero o pollo con lentejas al curry y el Biryani, pollo o cordero con arroz, con sabor a naranja y aliñado con azúcar y agua de rosas. Es exquisita también la cocina Tanduri basada en pollo, carne o pescado adobado con hierbas aromáticas y asados en horno de barro. Como platos norteños de carne destacan los kababs, especie de brochetas de carne de cordero con verduras.
Como platos de pescado destacan el pato de Bombay que, en realidad es un pescado llamado bombloe que se toma frito o con curry, el pomfret, salmón indio, el Dahi Mach, pescado al curry con yogurt y sabor de cúrcuma y jengibre y los Mailai, langostinos al curry con coco.


La India es un verdadero paraíso para los amantes de las compras. En este país se pueden adquirir multitud de productos de todo tipo a precios más que razonables, en realidad, muy baratos, eso sí, es necesario regatear en los bazares y le aconsejamos que se lo tome como un juego. Estamos convencidos de que lo disfrutará intensamente.
Los artículos en cuero como maletas, cinturones, bolsos y calzado compensan los diseños tradicionales con la excelente calidad.
Se pueden encontrar verdaderas maravillas como objetos de bronce y latón, hermosas tallas en marfil, sándalo, ébano y palo rosa; cestería, marquetería en mármol, instrumentos musicales y piezas de papel maché realmente originales, sin olvidar las marionetas del Rajasthán
También se pueden encontrar fragantes especies, deliciosos tés, olorosos jabones y exóticas esencias.
Las alfombras de Cachemira tienen renombre mundial aunque también son muy hermosas las del Tíbet, de brillantes colores.


La India ofrece un verdadero mosaico de razas, culturas y religiones. Negros, blancos, morenos, amarillos, rojizos, budistas, musulmanes, cristianos, jainistas, sijs y muchos más conforman una sociedad con 15 áreas lingüísticas en todo el país. Sin embargo, la cordialidad, amabilidad y simpatía son comunes a todos los indios que transmiten a los visitantes su concepto de vida armoniosa a través de su impresionante calor humano.
La sociedad india continua viviendo de acuerdo con el rígido sistema de castas en el que cada persona está incluido en un grupo de acuerdo con el trabajo que realiza para la sociedad. Aunque esta clasificación se la vuelto más flexible en la actualidad, ya que es imposible mantenerla en los tiempos modernos, en la que por ejemplo todo el mundo se mezcla en los transportes públicos. Sin embargo, en el seno de las familias aún se mantiene, poniendo especial cuidado en el intercambio de alimentos, la elección de los matrimonios o la situación de la mayoría de las mujeres indias.
En la India las condiciones de vida son duras. La esperanza de vida es de 59 años para los hombres y uno más para las mujeres, mueren 78 niños de cada 1.000 nacidos. Existe un médico por cada 2.471 habitantes y la alfabetización de la población es del 48%.
Es su mayor paradoja, la India es un país altamente tecnificado que, sin embargo, sigue apegado a las costumbres más tradicionales. En las ciudades las mujeres han conseguido ocupar los más altos cargos políticos como Indira Gandhi o trabajar en bancos, industrias y profesiones liberales pero en las zonas rurales su situación sigue siendo precaria. Aún se asfixian niñas al nacer ante la imposibilidad de pagar la dote a su futuro marido y todavía se puede ver la inmolación de viudas jóvenes en piras funerarias al morir su marido y no poder pagar la "deuda" contraída con su dote a la familia del cónyuge.


En definitiva.. quizá por su manera de entender la vida armonizando todos los aspectos de ella, los hindúes son un pueblo que disfruta de los aspectos positivos con intensidad, contagiando este sentimiento a todo aquel que visita su país.

Un Gaijin Español "de tapas" por Japón


Esta es mi experiencia culinaria como gaijin (persona no japonesa) en el país del sol naciente, recopilada en apenas 2 meses de estancia en Japón.

La comida típica consiste en un cuenco de arroz (gohan), una sopa de soja (miso shiru) y una rica variedad de verduras, acompañadas de pequeñas porciones de carne. Sin embargo, la gastronomía no se reduce a ellas y la variedad de platos puede ser interminable. Acceder a ellas dependerá mucho de la capacidad de vuestro bolsillo y de la buena disposición para encontrarse y disfrutar de nuevos sabores.


En cuanto al idioma y el hecho de que la carta se anuncie en japonés y, en algunos casos en inglés, no os preocupéis ya que muchos restaurantes tienen en sus mostradores réplicas de cera de cada plato, por lo que sólo será necesario indicar con el dedo lo que se desea. Si sucede lo contrario nada mejor que optar por el Teishoku o plato del día, que consiste en arroz, sopa, hortalizas, carne, pescado, ensalada y postre, a un precio muy accesible. Y aunque pueda parecer increíble, los precios en Japón, en cuanto a comidas se refiere, no son muy elevados.

Los japoneses comen con palillos (hashi) y os animo a que los uses. Estoy convencido de que en pocos días los manejaréis con habilidad. Al inicio de las comidas los japoneses dicen "itadakimasu" y al terminar, "gochiso sama deshita", que no es otra cosa que mostrar gratitud por la comida.
Para desayunar os recomiendo las cafeterías o Kissaten donde se puede comer una tostada, huevos y café. Por otro lado, los restaurantes de los principales hoteles suelen servir desayunos a la manera occidental.


Os aconsejo que comenceis por un buen plato de fideos que se comen de forma muy rápida y sorbiéndolos. Los Soba, tallarines de harina de trigo integral, se pueden comer fríos o calientes, mientras que los Somen, más finos, se comen fríos y mojados en salsa. Parecido al soba es el Udon, aunque los fideos de este último son más gruesos y de color blanco. Después hay que continuar con un Tempura, uno de los platos más populares, que consiste en trozos de verdura, pescado, gambas o calamares, rebozados en harina y fritos en aceite. Se suelen aderezar con salsa de soja (shoyu) y jengibre rallado.

El Nabemono es un plato de invierno, es un estofado que se cocina en la propia mesa en un recipiente de barro caliente. El Unagi (anguila) es un plato muy popular cocinado sobre carbón. Las anguilas se reogan con salsa de soja.
Si os gusta la carne escoger un Sukiyaki. Se trata de un perol en el que se cocinan tiras de carne, verduras, aros de cebolla, cuajada de soja y Shirataki, fideos gelatinosos, hervidos en un caldo hecho con sake y preparado en la misma mesa. Los comensales van sacando de la olla lo que les apetece. Otra posibilidad, ineludible, es acercarse a un Robatayaki, restaurantes que preparan pescados y mariscos acompañados de toda clase de hortalizas, sobre una parrilla llamada robata. Antiguamente la parrilla constituía el corazón del hogar siendo, por tanto, una de las maneras más tradicionales de preparar la comida.


Continuando con los pescados, no podéis dejar de probar el celebre Sashimi, trozos de pescado o marisco crudo servido con rábano picante, salsa de wasabi y soja. El Sushi es muy similar, con la diferencia de que se sirve con bolitas de arroz avinagrado. Para los que os guste el pollo, nada mejor que un Yakitori, trozos de pollo marinado en salsa de soja dulce y asado al carbón en una brocheta. Generalmente los lugares que lo sirven se identifican con un farolito rojo en la entrada. En éstos también se puede pedir Tsukune, brochetas de albóndigas o bien Sasami, pechugas de pollo.

Para los paladares más exigentes nada mejor que el Kaiseki, uno de los platos más elitistas del Japón. Y es que todos los ingredientes se preparan de forma muy cuidadosa y por separado para conservar su sabor. Una comida kaiseki se compone de numerosos platos como caldos, guisos, asados, fritos y al vapor, acompañados de arroz, verduras y fruta.

El Ramen tiene su origen en la gastronomía china pero los japoneses lo preparan con su estilo propio. Los platos Ramen se sirven en un tazón que llenan de fideos con pollo, en los restaurantes más baratos, si lleva carne o verduras además el precio es algo mayor.

Si aún teneis hambre (y dinero) probar el Fugu (pescado orbe), uno de los platos más exóticos del país. Se puede comer crudo al estilo sashimi o estofado, al estilo fugu chiri. El plato es exótico por que los cocineros que lo preparan deben contar con un permiso del gobierno ya que si, en su preparación no son quitados debidamente los intestinos y los ovarios, puede ser mortal.
Y si el bolsillo se resiente aún, nada mejor que acudir a un Okonomiyaki donde encontraréis una especie de pizza a la japonesa a la que se le añade carne o pescado, acompañada de vegetales. Son sitios muy accesibles.


Por norma general los japoneses concluyen su comida con una taza de o-cha, ó té verde que se sirve caliente y sin añadir nada. En cuanto a la cerveza, se encuentran diversas marcas como Suntory, Sapporo o Kirin (o algo asi)

Entre las bebidas más fuertes destaca el sake, la bebida tradicional preparada con arroz fermentado y que contiene cerca de un 17% de alcohol y muy recientemente el shochu, bebida que contiene prácticamente sólo alcohol y agua. En cuanto al café, se prepara al estilo americano. Durante el verano los japoneses consumen una bebida llamada mugicha, agua fría preparada con cebada. El alcohol es consumido habitualmente en Japón. Para muchos jóvenes es parte de su pasatiempo, así que muchas ciudades tienen que enfrentarse a este problema. La mayor parte del vino y sobre todo el whisky se importa de otros países.

Pero lo que aún no les ha llegado a los nipones es el calimocho o el tinto de verano, esas dos bebidas tan castizas que tenemos los españoles y que de seguro, los japoneses aceptarían con los brazos abiertos, o era la boca?

9/07/2006

China, aquel país tan bello y lejano


China es un país que posee las más preciosas riquezas de la humanidad, entre las que cuentan una historia milenaria, múltiples culturas y una gran extensión que producen esa singular policromía en las costumbres y hábitos del pueblo chino. Todas estas maravillas las puede apreciar el viajero que se acerque hasta la llamada 'Tierra de Dragones'. China es el país más poblado del mundo, con unos 1.200 millones de habitantes. Es un país multinacional que cuenta con 56 etnias que comprenden las nacionalidades han, manchú, mongola, hui, tibetana, vigur, zhuang y otras cincuenta nacionalidades más diseminadas por todo el territorio chino. El 94% de la población pertenece a la nacionalidad han, que se concentra principalmente en el Este. Las cincuenta y cinco minorías nacionales son: mongol, hui, tibetana, vigur, miao, yi, zhuang, buyi, coreana, manchu, dong, yao, bai, tujia, hani, kazako, dai, li, lisu, va, she, gaoshan, lahu, sui, chang, fu, dongxiang, naxi, jingpo, kirguiz, tu, daur, mulam, qiang, blang, salar, aonan, gelao, xibe, achang, primi, tajik, hu, uzbeka, rusa, ewenki, deang, bonan, yugur, gin, tartara, derung, oroqen, hezhn y momba. China alberga casi el 20% de la población mundial, en cambio sólo ocupa el 7% de la superficie agrícola del planeta. La población se agolpa principalmente en la zona oriental.

Los grandes núcleos se concentran en las llanuras de la costa Este y en los valles de las regiones situadas al este de la línea formada por las montañas Kinghan y Taihang. La provincia más poblada es Sichuan, con más de 100 millones de habitantes, en una superficie equivalente a la de España.



La densidad media de China es, en el este, de 300 habitantes por kilómetro cuadrado y en el oeste de sólo 40. Numerosos son los atractivos que harán que se mantenga el recuerdo inolvidable de un viaje a China dentro del corazón: hermosos ríos y montañas, reliquias culturales y diferentes costumbres que como viajeros podreis descubrir en este país. Os fascinarán las bellezas naturales, las siete antiguas capitales: Anyang, Xi´an, Luoyang, Kaifeng, Nanjing, Beijing y Hangzhou, donde se conservan numerosas reliquias culturales y artísticas, sin olvidar la Gran Muralla, única obra antigua que, según los cosmonautas, se puede apreciar desde la luna. El Palacio Imperial, considerado como la 'octava maravilla', o el enigmático Gran Canal. Un viaje por la región fronteriza del suroeste de China puede proporcionar una de las visiones más maravillosas del mundo: el Everest y el Salto del Tigre, el valle más profundo de la Tierra. Entre los muchos atractivos culturales cuenta con el famoso espectáculo de la 'opera', una mezcla de música y canto de la que existen muchas variedades. Un país lleno de arte en el que podemos encontrar las más delicadas sedas y artesanías de todo tipo, resultado de una larga historia. Objetos de cerámica, bordados, lacas, esculturas en marfil o jade tallado, aparecerán ante sus ojos como surgidos de un cuento en los entretenidos y coloridos mercados. Pero si lo que se deseais es disfrutar de la gastronomía, China cuenta con una gran variedad de especialidades que forman parte de su milenaria cultura. El turismo para la República Popular China, pueblo de carácter marcadamente laborioso, es un nuevo descubrimiento que tiene el propósito de potenciar el amistoso contacto entre el pueblo chino y otras comunidades. En definitiva, como viajeros, tendreis la excelente oportunidad de disfrutar de los bellos parajes naturales, que se extienden desde el mar hasta las altas montañas, paisajes de hielo y nieve frente a cálidos lugares y famosos sitios de interés turístico, tanto para el amante del mundo antiguo como para el que gusta de la vida moderna.


En China tendreis la oportunidad de apreciar el arte de la caligrafía y la pintura, presenciar representaciones artísticas, saborear exquisitos manjares, adquirir preciosas artesanías y conocer las costumbres del pueblo chino. Gracias a su gran diversidad, China puede satisfacer las demandas de los más exigentes viajeros. A todos cuantos llegan a esta maravillosa tierra de dragones, China ofrece la posibilidad de disfrutar con sus propios ojos de los restos de una cultura antiquísima, acercarse a la aldea de Banpo, en Xi´an y examinar los restos de una aldea tribal de hace 6.000 años; ver la "octava maravilla del mundo", los Guerreros de Terracota de Qin Shi Huang, o el majestuoso conjunto de las 13 tumbas de la dinastía Ming y su "Palacio Subterráneo". Motivo de goce estético puede ser el pasear por los jardines y construcciones antiguas de estilo propio, como el Palacio Imperial y el de Verano de Beijing; que con sus lagos artificiales constituyen muestras de la belleza creada por el hombre. China ofrece diferentes viajes para contemplar sus bellos paisajes naturales: montañas majestuosas y ríos espectaculares como son las Cinco Montañas Sagradas o las Tres Gargantas de Changjiang. Para los de espíritu más excelso y amantes de la naturaleza y del espiritualismo, se han abierto programas turísticos en el Tíbet. Hay un "viaje a pie" que parte de Tingri, a 4.270 metros de altitud y llega al monasterio Rongbu a 5.200 metros de altura, tras cinco días de viaje. Durante el recorrido se puede contemplar el pico Jolmo Lungma o Everest. Otras montañas de peregrinación son: la montaña Wutai, que se encuentra a 230 kilómetros de Taiyuan, capital de Shanxi. La forman cinco cumbres. El recorrido se acompaña de actividades budistas como la "ceremonia del Agua y de la Tierra", en la que se puede disfrutar con los monjes de la comida vegetariana y escuchar la música de los templos para fortalecer el espíritu; la montaña Emei sobresale en el borde suroeste de la cuenca de Sichuan. Posee numerosos templos y actividades budistas. Para ascender a su cima principal, Jinding con sus 3.077 metros de altura, hay que recorrer más de 50 kilómetros. En el distrito de Leshan, se encuentra la mayor figura pétrea de Buda, una figura de 71 metros cuya cabeza llega a la cima y los pies al agua; se trata de la montaña Jinhua. El día treinta del séptimo mes los monjes, monjas y peregrinos se reúnen para quemar incienso. El pueblo celebra juegos y se representan óperas durante varios días.



El pueblo chino es laborioso e inteligente, gente hospitalaria y cortés que brinda toda su cultura a los visitantes que acuden al país, pero esta cortesía nada tiene que ver con la occidental, ya que es siempre muy ritual. Los chinos tienen costumbres muy peculiares: al saludarse no está bien visto besarse ni abrazarse, pues no expresan sus sentimientos en público. (ojo con querer dar dos besos a las mujeres en caso de que te las presenten, puede resultarles bastante ofensivo)En cuanto al folklore, en el norte de China el canto y la danza es un arte tradicional de la comunidad étnica coreana, hasta tal punto que lo practican jóvenes, niños y ancianos. Otra de las aficiones es la actividad deportiva; en Año Nuevo y otras fiestas se celebran competiciones de columpio, trampolín y lucha. En la Pradera de Erdos, situada en la zona oeste de la Región Autónoma de Mongolia Interior, los pastores mongoles, gente franca y hospitalaria, ofrecen a los visitantes, entonando una canción folklórica, una cinta de seda blanca y un tazón de licor. En el centro de China el viajero tiene la posibilidad de vivir como los campesinos locales de la aldea de Shijiazhuang. Existen también en Beijing residencias tradicionales donde se puede charlar libremente con los habitantes y aprender sus costumbres. No ha de sorprender el encontrar al amanecer a los habitantes de las distintas ciudades de China reunirse al aire libre para realizar los ejercicios físicos del tai-qi (tai-chi)


Un país que os recomiendo visiteis si os es posible, que aprendais algunas frases en chino (mandarín) que os pueden ser de mucha utilidad, que seáis pacientes con la curiosidad de sus gentes, que respeteis sus costumbres y que os dejéis llevar por la magia del entorno.

Siempre recordaré China, aquel país tan bello y lejano...